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domingo, 28 de junio de 2015

De variables y medio didácticos

En nuestro camino sinuoso, recorriendo la TSD, vamos analizando cada vez con más profundidad algunos conceptos. Hoy revisaremos la noción de variable didáctica, que surge en el marco de la Teoría de Situaciones Didácticas, desarrollada por Guy Brousseau (1986). A respecto,  Sadovsky (2005) señala: 
“Brosseau toma las hipótesis centrales de la epistemología genética de Piaget como marco para modelizar la producción de conocimientos. Sostiene al mismo tiempo que el conocimiento matemático se va constituyendo esencialmente a partir de reconocer, abordar y resolver problemas que son generados a su vez por otros problemas. Concibe además la matemática como un conjunto organizado de saberes producidos por la cultura”.
La concepción constructivista lleva a Brousseau (1986) a postular que el sujeto produce conocimiento como resultado de la adaptación a un “medio” resistente con el que interactúa: “El alumno aprende adaptándose a un medio que es factor de contradicciones, de dificultades, de desequilibrios, un poco como lo ha hecho la sociedad humana. Este saber, fruto de la adaptación del alumno, se manifiesta a través de respuestas nuevas que son la prueba del aprendizaje”.
 A la vez, Brousseau (1998: a) postula que  para todo conocimiento (matemático) es posible construir una situación fundamental, que puede comunicarse sin apelar a dicho conocimiento y para la cual éste determina la estrategia óptima.
La concepción de la matemática como un producto de la cultura permite concebir la diferencia entre el  conocimiento que se produce en una situación particular y el saber estructurado y organizado a partir de sucesivas interpelaciones, generalizaciones, puestas a punto, interrelaciones y descontextualizaciones de las elaboraciones que son producto de situaciones específicas. Resulta, entonces, que no se puede acceder al saber matemático si no se dispone de los medios para insertar las relaciones producidas en la resolución de un problema específico en una construcción teórica que abarque  dichas relaciones. En términos de Brosseau: “un medio sin intenciones didácticas es claramente insuficiente para inducir en el alumno todos los conocimientos culturales que se desea que él adquiera.” (1986) Los elementos centrales de la teoría quedan esbozados a partir de estas tres hipótesis generales.
El modelo de Brousseau describe el proceso de producción de conocimientos matemáticos en una clase partiendo de dos tipos de interacciones básicas: a) la interacción del alumno con una problemática que ofrece resistencias y retroacciones que operan sobre los conocimientos matemáticos puestos en juego, y b) la interacción del docente con el alumno a propósito de la interacción del alumno con la problemática matemática. A partir de ellos postula la necesidad de un “medio” pensado y sostenido con una intencionalidad didáctica.
Las interacciones entre el alumno y medio se describen a través del concepto teórico de situación adidáctica, que modeliza una actividad de producción de conocimiento  por parte del alumno independientemente de la mediación docente. El sujeto entra en interacción con una problemática, poniendo en juego sus propios procedimientos, pero también modificándolos, rechazándolos o produciendo otros nuevos, a partir de las interpretaciones que hace sobre los resultados de sus acciones (retroacciones del medio). El concepto de medio incluye entonces tanto una problemática matemática inicial que el sujeto enfrenta, como un conjunto de relaciones -esencialmente matemáticas también- que  se van modificando a medida que el sujeto produce conocimientos en el transcurso de la situación, transformando en consecuencia la realidad con la que interactúa.
Las interacciones docente-alumno a propósito de aquella del alumno con el medio, se describen y se explican a través de la noción de contrato didáctico. Esta herramienta teórica da cuenta de las elaboraciones con respecto a un conocimiento matemático en particular, que se producen cuando cada uno de los interlocutores de la relación didáctica interpreta las intenciones y las expectativas -explícitas e implícitas- del otro en el proceso de comunicación. Cuando el docente dice, gesticula o sugiere a raíz de una intervención del alumno referida al asunto matemático que se está trabajando, además de lo dicho explícitamente, juega una interacción que muchas veces se expresa entre líneas. El alumno, -justamente porque es alumno- trata de descifrar los implícitos: supone,  infiere, se pregunta -y se responde- qué quiso decirle el docente con sus gestos. Todo eso interviene en la conceptualización que el alumno logra alcanzar. De alguna manera, el concepto de contrato didáctico nos permite tomar conciencia de que una parte de las ideas matemáticas de los alumnos son producto de inferencias que, por provenir de lo que el docente  expresa pero no necesariamente dice,escapan generalmente a su control.
En particular sobre la noción de variable didáctica Bartolomé y Fregona (2003) afirman: “...las situaciones didácticas son objetos teóricos cuya finalidad es estudiar el conjunto de condiciones y  relaciones propios de un conocimiento bien determinado. Algunas de estas condiciones pueden variar a voluntad del docente y constituyen una variable didáctica cuando, según los valores que toman, modifican las estrategias de resolución y, en consecuencia, el conocimiento necesario para resolver la situación. Como explica Brousseau (1995): [El docente] puede utilizar valores que permiten al alumno comprender y resolver la situación con sus conocimientos previos, y luego hacerle afrontar la construcción de un conocimiento nuevo fijando un nuevo valor de una variable. La modificación de los valores de esas variables permite entonces engendrar, a partir de una situación, ya sea un campo de problemas correspondiente a un mismo conocimiento, ya sea un abanico de problemas que corresponden a conocimientos diferentes.
Los invito a seguir buscando problemas potentes, resolviendo, escribiendo, argumentando; pero sobre todo pensando como enseñar matemática, cada día mejor.
Buena semana
MAJO

domingo, 21 de junio de 2015

Algo más sobre TSD

La comprensión de un modelo didáctico no es una cuestión sencilla, ya que esos conceptos teóricos deben transformarse en herramientas que permitan predecir y explicar situaciones educativas, lo cual es bastante complejo. Por eso, creo necesario establecer un vínculo entre el análisis teórico y la intervención práctica; relación que tantas veces se omite en una tradición educativa donde habitualmente, encontramos fragmentadas, por un lado las cuestiones teóricas de carácter pedagógico, psicológico, sociológico, curricular... y, por otro lado, los materiales didácticos, las experiencias prácticas de grupos innovadores, las actuaciones concretas de profesores en sus aulas... 
La intención de nuestro trabajo de las últimas semanas, fue justamente evitar esa dicotomía, desde el inicio relacionando estrechamente teoría y práctica. Por eso, hoy después de haber jugado,leído, escrito, reflexionado, re-leído, re-escrito y analizado, los invito a recorrer un breve resumen de los puntos más importantes de TSD para discutir mañana a partir de las nuevas lecturas que Uds. han realizado sobre las posibilidades que proporciona trabajar en clase bajo este enfoque.



Buena semana a todos!
MAJO

domingo, 7 de julio de 2013

La evaluación es intercambio de información


Todos los años a esta altura termino escribiendo sobre evaluación, pueden corroborarlo buscando en el blog. Esta vez, para no repetirme, prefiero relacionar este post con algunos conceptos que hemos trabajado últimamente.
Desde la forma y el tono de voz que utiliza un profesor a la hora de saludar o explicar una actividad, hasta la manera de resolverlo por parte del alumno, son actividades comunicativas y de relación, que pertenecen a la esfera de lo “transaccional”, del contrato didáctico en forma explícita o no,y obviamente instalan lo que ese grupo de alumnos espera de su docente y viceversa. Por eso, cuando un curso solicita una postergación de exámen, son muchas las preguntas que surgen en relación a ese contrato (¿Porqué me piden postergar a mí y no a los demás? ¿Porqué no estudiaron en su momento? ¿Están “ninguneando”esta materia?)
Como toda decisión didáctica, no es sencilla de tomar. Aunque posiblemente en algunos casos haya prevalecido un pensamiento facilista a la hora de cambiar la fecha del exámen, prefiero pensar que ha sucedido exactamente lo opuesto: que hay una firme voluntad y responsabilidad de “devolver” en parte lo que les fue dado y superarse, de alguna manera una forma de “Devolución” en términos de Brousseau.

"Las relaciones que se generan en el entorno escolar, tanto en situaciones a-didácticas como didácticas,  plantean la “devolución” como un proceso que genera el alumno cuando es puesto en una circunstancia concreta (“ponerse en situación”). Esta “trasferencia de responsabilidad” genera un determinado conocimiento y promueve que el alumno analice, transforme y organice el saber de la manera más adecuada a su situación concreta. A partir de las relaciones que se suscitan en el aula, la devolución se vincula como una herramienta en la elaboración de conocimiento. En este cambio de roles se plantea un proceso de conocimiento a-didáctico, donde el maestro pasa a un plano más de acompañamiento, caso en el cual la “responsabilidad” recae sobre el alumno y le corresponde auto-gestionar su conocimiento.  La devolución en didáctica le plantea al maestro cuestionamientos para resolver problemas y generar un sistema de estrategias para enseñar, dar pautas a los alumnos y que estos puedan, por si mismos, generar el saber. "(Brousseau, 1991)

Para esta simple profesora, la evaluación es un proceso en el cual reunimos evidencias, hacemos inferencias, llegamos a conclusiones y actuamos según dichas conclusiones, con la mayor libertad  que nos permite el ser atosigado con indirectas sobre el porcentaje de alumnos reprobados... Para mí, una evaluación es constructiva cuando el foco de atención  del proceso evaluativo es el aprendizaje del estudiante. En resumen, una evaluación es constructiva cuando nos ayuda a fomentar el aprendizaje del estudiante y deja de serlo cuando obstaculiza de alguna manera.
Por otro lado, creo que para un estudiante, la evaluación es una oportunidad de mostrar su entendimiento y sus habilidades. De alguna manera, es una conversación con el profesor sobre qué ha aprendido y qué cosas permanecen confusas, y sobre qué elementos fueron de utilidad y cuáles no en el aprendizaje del estudiante. La evaluación es una oportunidad para tener una retroalimentación recíproca y es una fuente de sugerencias de acción. Desde la perspectiva del estudiante, la evaluación se vuelve constructiva cuando él mismo puede valorar lo que puede hacer y a su vez ayudarlo a aprender lo que todavía no maneja; porque el núcleo central de una evaluación constructiva es el alumno.
Creo imprescindible la necesidad de una evaluación que nos permita caracterizar el aprendizaje (en lugar de sólo medir un desempeño) y desde allí generar lineas de acción que permitan mejorar  la enseñanza. En ese sentido, es útil para iniciar un proceso de evaluación constructiva, leer e interpretar la información recolectada, socializarla con los pares para comprender que está sucediendo y así, poder rediseñar estrategias en forma conjunta. Por supuesto, esto requiere un  compromiso institucional para hacer un real y mejor proceso de evaluación,  no de aprobar a todos en busca de las estadísticas perfectas, o tener más evaluaciones para "lavar culpas".
 Mañana seguiremos conversando en clase... Muy buena semana pre-receso invernal!!
                                                                                                                                 MAJO

domingo, 10 de junio de 2012

Situaciones Didácticas: resumiendo...

Durante estas  semanas   hemos  estado trabajando  sobre enseñanza    a través de la Resolución de Problemas,    por eso   cabe aclarar que     cuando utilizamos el concepto  Situaciones Didácticas, es necesario diferenciar dos enfoques diferentes: 
  • Uno tradicional: basado en la relación alumno-profesor, donde el profesor  simplemente provee, deposita contenidos,  mientras que el alumno "incorpora" dichos conceptos y luego los reproduce tal cual le han sido dados, habitualmente las conocemos como situaciones tradicionales de enseñanza
  • el segundo sentido,  planteado por la teoría de Brousseau, que trabajamos a partir de los textos de Grecia Galvez y Mabel Panizza, cuyo brevísimo resumen desarrollaremos a continuación: para este enfoque intervienen tres elementos fundamentales: alumno, profesor y el medio didáctico. El profesor es quien facilita el medio en el cual el estudiante construye su conocimiento. Así, Situación Didáctica se refiere al conjunto de interrelaciones entre esos tres sujetos que encierra la intención de que el alumno aprenda algo específico. Dentro de esta dinámica tenemos presente otra dimensión: la Situación A-didáctica: es el proceso en el que, una vez que el estudiante ha recibido (o construido)  un conocimiento, se le plantea un problema fuera de lo que trabajó en la situación didáctica, el cual debe afrontar y resolver sin la intervención del docente. En esta fase el alumno debe relacionarse con el problema respondiendo al mismo en base a sus conocimientos, motivado por el problema en sí y no por satisfacer un deseo del docente. De alguna manera la Situación A-Didáctica pone de manifiesto una validación del proceso de enseñanza-aprendizaje.
  • La interacción entre los sujetos de la Situación Didáctica acontece en el medio didáctico que el docente elaboró para que se lleve a cabo la construcción del conocimiento (situación didáctica) y pueda el alumno, a su vez, afrontar aquellos problemas inscritos en esta dinámica sin la participación del docente (situación a-didáctica)
Brousseau plantea las Situaciones Didácticas como una forma para “modelizar” los procesos de enseñanza-aprendizaje. Proporcionando un juego con reglas y donde el tipo de juego que se lleva a cabo determinará el conocimiento a ser adquirido por el alumno. Dentro de la interrelación: profesor-alumno-medio didáctico, hay dos conceptos que vienen a sumarse: la transposición didáctica , el paso del saber sabio al saber enseñado y el contrato didáctico., el conjunto de comportamientos que el profesor espera del alumno y el conjunto de comportamientos que el alumno espera del docente.

Es imprescindible destacar que la variación de algunas de las condiciones en una situación pueden simplificar o complejizar un problema a voluntad del docente, esas modificaciones permiten "comandar" la complejidad del problema y se denominan: variables didácticas. Cuando según los valores que toman, hace necesario para el alumno modificar las estrategias de resolución y en consecuencia el conocimiento necesario para resolver la cuestión. El docente (Brousseau, 1995) “puede utilizar valores que permiten al alumno comprender y resolver la situación con sus conocimientos previos, y luego hacerle afrontar la construcción de un conocimiento nuevo fijando un nuevo valor de una variable. La modificación de los valores de esas variables permiten entonces engendrar, a partir de una situación, ya sea un campo de problemas correspondientes a un mismo conocimiento, ya sea un abanico de problemas que corresponden a conocimientos diferentes...una secuencia didáctica”.
La teoría de Brousseau plantea una tipología de etapas en las situaciones didácticas. Cada una de ellas debería desembocar en una situación a-didáctica, es decir, en un proceso de validación del conocimiento construido.  Dentro de las situaciones didácticas tenemos:  
  • La situación acción.  Consiste básicamente en que los estudiantes trabajen activamente interactuando con el medio didáctico, para lograr la resolución de problemas y así,  la adquisición de conocimientos. Este comportamiento debe de darse sin la intervención directa del docente. 
  • La situación de formulación. Consiste en un trabajo grupal, donde se requiere la comunicación entre los estudiantes. Se comparten experiencias en la construcción del aprendizaje. Por eso, en este proceso es importante el control de la comunicación de las ideas. La situación de formulación es básicamente el enfrentar a un grupo de estudiantes con un problema dado, generando la necesidad de que cada integrante del grupo participe del proceso, es decir, que todos se vean forzados a comunicar las ideas e interactuar con el medio didáctico.
  •  La situación de validación.  Una vez que los estudiantes han interactuado de forma individual o de forma grupal con el medio didáctico, se pone a juicio de un interlocutor el producto obtenido de esta interacción. Es decir, se valida lo que se ha trabajado,se "discute" con el docente acerca del trabajo realizado para cerciorarse si realmente es correcto.Es importante la interacción, la interpelación de las soluciones presentadas, tanto por parte del docente como de los compañeros para poner de manifiesto la validez o no de las propuestas.
  • La situación de institucionalización. En ésta etapa los estudiantes ya han construido su conocimiento, se va a pasar del conocimiento a un saber. Es el momento donde se van a  presentar los resultados, se designarán explicitamente  los contenidos trabajados en orden , digamos que se "presentan" oficialmente a la clase.

Dentro de los intercambios que se producen en la Situación Didáctica, Brousseau identifica algunos efectos que pueden inhibir o interrumpir la construcción de conocimiento.Principalmente, son actitudes que generan efectos negativos en los procesos de enseñanza-aprendizaje, o bien, en la definición del Contrato Didáctico.  Principalmente se señalan cuatro efectos:
  1. Efecto Topaze: se produce cuando los alumnos alcanzan  la solución de un problema, pero no  por sus propios medios, sino porque el profesor asume la resolución del problema. Ante las dificultades que tiene un grupo para llegar a la resolución de un problema, el profesor termina indicando cuál es el camino a seguir y de esa manera, no permite la construcción de conocimiento por parte de los estudiantes.
  2. Efecto Jourdain: Consiste en la actitud que toma el profesor cuando un estudiante da una respuesta que es incorrecta pero, no obstante, para no desilusionarlo le dice que “esta bien”, que esa la respuesta correcta.
  3. Deslizamiento Meta-Cognitivo Consiste en la actitud de tomar una heurística en la resolución de un problema y asumirla como el objeto de estudio, simplificando al extremo.Por ejemplo: el uso de Diagramas de Venn en la teoría de conjuntos. Cuando se comenzaron a analizar los diagramas de Venn se dejó de lado lo que es la teoría de conjuntos, pues se tomaron los primeros como la teoría en sí misma. 
  4. Uso Abusivo de la Analogía  Si bien es importante el uso de la analogía, no es apropiado naturalizar el suplantar el estudio de una noción compleja por un caso análogo. 
Finalmente, los invito a visualizar un videoclip sobre situaciones didácticas realizado por alumnos de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas

Buena Semana! Cariños
MAJO