domingo, 27 de octubre de 2013

Día de elecciones... didácticas

Hoy en Argentina es día de elecciones, un día en el que decidimos que modelo de país deseamos tener y accionamos en ese vía: pero ¿Cómo elegimos...? Algunos buscan dar continuidad a lo conocido,otros por oposición y desacuerdo con lo instituido, tal vez porque alguien nos dice a quien votar o por creemos en las propagandas y candidatos...Cada uno tiene sus razones y en función de eso elige, se argumenta a sí mismo  y a otros, sobre cual es la mejor opción.Coincidiendo con este contexto político, en una de nuestras últimas clases ustedes han tenido que tomar muchas decisiones y de eso se tratará el segundo parcial, cuyo formato propusieron ustedes mismos. 
Cuando un profesor prepara su clase para enseñar un contenido, selecciona materiales y los medios que favorezcan su tarea: objetos, problemas, actividades a realizar con TIC, ejercicios, textos, etc. Según las concepciones de enseñanza y de aprendizaje en juego, y las condiciones de escolaridad, se organizarán estos medios didácticos y se distribuirán las responsabilidades mutuas entre el docente y los alumnos en el marco de una relación didáctica posible. Desde nuestra perspectiva constructivista del aprendizaje, el docente es el responsable de organizar medios adecuados para que un actor en interacción con ellos, entre en relación con los saberes culturales que la sociedad considera necesarios para sus miembros y para el desarrollo personal del individuo o sea, aprenda. ¿Esa selección de objetos, problemas, textos, en suma todos los recursos que provee el profesor son lo que conforma el medio en la teoría de las situaciones? Si, todo ello es parte del medio, ya que cuando el profesor decide anticipadamente los recursos que utilizará para instalar y desarrollar un tema determinado en una clase, generalmente su preocupación principal es qué proponer para que los alumnos hagan en relación a tal tema en un tiempo relativamente preciso; pero además, consideremos que la noción de medio favorece el cuestionamiento del objeto matemático a enseñar; recortarlo y vincularlo con otros saberes, elaborar la consigna con la cual se planteará la actividad en la clase que explicitará de alguna manera las responsabilidades de alumnos y docente con respecto al objeto de estudio; organizar la clase y administrar el tiempo en función del desarrollo de ese objeto; favorecer ciertas interacciones de los alumnos, etc. en síntesis al crear ese medio didáctico el docente está promoviendo algunos comportamientos y restringiendo otras acciones de los alumnos (variables didácticas), las cuales dependen directamente de sus propias decisiones.

Por eso, la idea para estas últimas semanas es analizar desde nuestro marco teórico (TSD), la conveniencia o no... la pertinencia o no de elegir el formato de clase invertida "flipped classroom" para la enseñanza de la matemática, Una suerte de "Juicio matemático a la clase invertida"  Se hará necesario reflexionar sobre ¿Cuáles son las fortalezas que tiene este formato?¿Qué debilidades le encuentran? ¿En qué sentido puede facilitar nuestras clases? ¿Qué contenidos podrían trabajarse así y por qué? ¿Es la única manera de cambiar la enseñanza tradicional? ¿Se animarían a proponerlo en sus clases? ¿Qué resistencias puede generar?  Lindo tema para trabajar mañana
¿Si no existe una sola llave que abre la "puerta del aprender", con qué criterio poder elegir de que manera empezar? 
¡Muy buena semana a todos y comparto con Uds. la alegría de haber llegado al post N° 100!
MaJo


lunes, 14 de octubre de 2013

Aprender del error

Desde el discurso, todos reconocemos a los errores como la gran fuente de aprendizajes, sin embargo, la visión del error como carencia, resabio de la educación clásica, continúa impregnando nuestras prácticas. Esa visión dominante en la escuela tradicional comenzó a ser cuestionada significativamente con los aportes del constructivismo, sobre todo desde la Didáctica de la Matemática, y cabe destacar que éste es el marco teórico que respalda el diseño curricular del área  de matemática en todas las jurisdicciones de la Argentina.
A propósito comparto una síntesis del artículo de Graciela de Vita sobre el error constructivo en la clase de matemática:
Para la educación tradicional, el aprendizaje consiste en establecer y mantener las asociaciones o vínculos entre los estímulos y las respuestas para «grabarlas» en la mente y que, entonces, puedan fijarse. ¿Cómo se logra? A través de una tarea ardua y constante que es el resultado de una secuencia aditiva. Como explica el profesor e investigador en didáctica de la Matemática José Villella, «el error —en el marco de estas teorías— indica falta de atención o de interés, es sinónimo de carencia y merece ser castigado», por ejemplo, con una marca en rojo en el cuaderno, la disminución de la nota en la prueba o un «mal» que lo señale claramente. Un ejemplo de enseñanza conductista en el campo de la matemática es la resolución algorítmica de un problema o situación en la cual existe una única forma de responder. Si el resultado no es el correcto, la actividad «está mal resuelta»
Las escuelas de raíz constructivista representadas por las investigaciones de Piaget, Bruner, Ausubel y, en el campo específico de las Matemáticas, por Guy Brosseau, consideran que la enseñanza debe basarse en la producción de estrategias que permitan comprender conceptos y que el conocimiento no puede transferirse de manera aislada, de una persona a otra, sino que el conocimiento conceptual debe ser construido activamente desde la propia experiencia y relacionado con el conocimiento preexistente. En ese sentido, el aprendizaje es un proceso personal del que aprende, aunque necesita un marco social para desarrollarse.
Para las teorías constructivistas, el error es la señal del grado y del modo de acercamiento al conocimiento que logró el estudiante. El error sistemático, ese que se repite, es propio del proceso de construcción del conocimiento, y el momento cuando se produce es el mejor para provocar la reflexión del alumno, corregir la equivocación y lograr un aprendizaje significativo. El aspecto más visible de una enseñanza constructivista es la resolución de problemas a través de distintos caminos.
Por eso, es importante identificar el origen de los errores que aparecen para poder intervenir. Algunos errores son meras distracciones que provienen de copiar mal un número o pasar por alto algún dato de un enunciado. En ese caso, solo será necesario señalar la distracción. Otros errores, en cambio, ponen en evidencia una manera provisoria de pensar.
La profesora Graciela Chemello, aporta algunos ejemplos de este tipo de errores:
«Por ejemplo, cuando los chicos dicen, frente al dibujo de un cuadrado, “esta figura no es un rectángulo”. Esto último no es cierto si se considera que el cuadrado es un paralelogramo con cuatro ángulos rectos, condición que caracteriza a los rectángulos. Sin embargo, las primeras clasificaciones que realizan los niños parten de la idea de que un objeto pertenece a una única clase: si una figura es un cuadrado, no puede ser un rectángulo».
Ante este tipo de errores, es necesario que los docentes intentemos comprender cómo y por qué se produjeron, retomar los conceptos involucrados y cuestionar la producción de nuestros alumnos a través de ejemplos que contradigan sus ideas. Evitar los errores no acelera el aprendizaje; al tomarlos y trabajarlos, el proceso se enriquece.
Desde un enfoque constructivista, trabajar el error  generar en el aula un clima de confianza en las propias producciones y un debate abierto en el que se puedan analizar los procedimientos correctos y los incorrectos.
En los NAP se establece que la escuela ofrecerá situaciones de enseñanza que promuevan en los alumnos:
  • La confianza en las propias posibilidades para resolver problemas y formularse interrogantes.
  •  La disposición para defender sus propios puntos de vista, considerar ideas y opiniones de otros, debatirlas y elaborar conclusiones, aceptando que los errores son propios de todo proceso de aprendizaje».En este sentido, la tarea del docente es alentar a los alumnos para que inventen y utilicen diversos procedimientos. Luego, coordinar que cada alumno explique el «método» que utilizó para resolver el problema y gestionar la puesta en común en la que se exponen tanto los procedimientos correctos como los incorrectos. 
Según la especialista Claudia Broitman, el docente debe promover «la comparación de diversas estrategias y el análisis de los errores, y estimular la invención de nuevas estrategias entre todos los alumnos». «La comparación entre procedimientos y el análisis acerca de los errores en la resolución de un problema les permitirá a los niños avanzar en la comprensión de los enunciados y en las estrategias de resolución»
Es muy importante instalar en la escuela las condiciones necesarias para que los niños sientan que los errores y los aciertos surgen en función de los conocimientos que circulan en la clase, es decir, que pueden ser discutidos y validados con argumentos y explicaciones. Este modo de trabajar permite «que los chicos vayan internalizando progresivamente que la Matemática es una ciencia cuyos resultados y progresos se obtienen como consecuencia necesaria de la aplicación de ciertas relaciones y del debate entre quienes las plantean, y no como una práctica de la adivinación o del azar o un saber que no sufre transformaciones». 
En 1994,  Meirieu fue aplaudido en la Sorbonne por declarar con voz fuerte que por él la pedagogía daba y ofrecía el valor para utilizar una metodología, entendida como un medio para reducir la angustia, conociendo las causas que originan los errores y la forma de considerar el error en el aprendizaje en estos últimos años. Esto significa pasar de una concepción negativa a reconocer que los errores son más bien índices para comprender el proceso de aprendizaje y testimonio para resolver las dificultades de los estudiantes.
Finalmente, el gran desafío para la didáctica hoy es el tratamiento metodológico de los errores como materia prima del aprendizaje y desarrollo didáctico. Para ello, se necesita una mirada abierta del docente ante los errores de sus estudiantes. Es necesario un contrato pedagógico donde el trabajo de los errores dé sentido a los aprendizajes y en donde, al mostrar unidad  y relación con los saberes deseables para el estudiante, éste convierta al error en parte medular de su aprendizaje personal.
En el link destacado podemos consultar a cerca de tipo de obstáculos de aprendizaje de Bachelard.
Esto fue nada más que una breve recopilación sobre el error, tener pretensiones de escribir sobre todo, sería un tremendo error ¡Buena Semana a todos! 
MAJO

domingo, 6 de octubre de 2013

Las actividades como generadoras de experiencias potentes.

"No es una certeza indiscutible que se aprenda
  porque alguien nos enseña, aún cuando lo haga bien"
Edith Litwin

Comparto con Uds. un par de videos de Edith Litwin sobre el rol docente y el enseñar con tecnología HOY...

Me parecieron muy valiosos; porque desde hace tiempo, venimos hablando sobre la NO linealidad del aprendizaje, sobre la complejidad de los procesos de apropiación del conocimiento, afirmando que los aprendizajes no son automáticos, sino producto de la confluencia de muchos elementos. Por esta razón, no podemos simplificar el análisis de un proceso de enseñanza diciendo "un profesor cada veinte alumnos es suficiente para garantizar una buena experiencia de aprendizaje" sino que se hace necesario revisar la dinámica de la clase e institucional, poder investigar que sucede y luego diseñar propuestas adecuadas y situadas. No existen  recetas únicas e infalibles; pero tampoco sirven las experiencias aisladas. 
La enseñanza requiere que "provoquemos" a nuestros alumnos con la realización de diferentes tipos de actividades con el objetivo de aprender, convocándolos a participar en forma activa de manera tal, que hallen relaciones entre la nueva información y la conocida y socialicen con sus pares en este proceso. En ese contexto, es clave ampliar "sus dietas culturales" dotándolas más enriquecidas con actividades diferentes a la de su "dieta habitual" y llevar a cabo experiencias formativas, que varíen ese menú, a través de propuestas diversas con nuevas acciones a ser realizadas por los alumnos. Nadie dice que sea fácil cambiar los hábitos dietarios; siempre hay resistencias, resultados inesperados;pero creo que vale la pena habilitar una diversidad de situaciones aúlicas potentes...
Por eso, vamos a dedicarnos durante unas semanas a pensar, experimentar, reflexionar sobre como diseñar y llevar a cabo actividades para que sean un verdadero proceso elegido para aprender. Les preparé una selección de material teórico para leer y discutir juntos mientras desarrollan sus secuencias de actividades.
  1. Las actividades y la clase- Silvina Gvirtz
  2. El oficio en acción: construir actividades, seleccionar casos, plantear problemas - Edith Litwin 
  3. Tipos de actividades de matemática - N Grandgenett- J Harris
Finalmente comparto el esquema de la antigua pirámide de Bloom, que mencioné en clase y su versión "remixada" del año 2000 para que podamos repensar sobre que tipo de acciones estamos proponiéndoles a nuestros alumnos en clase.


Buena semana a todos! MAJO